Enganchados al Ipad con cuatro años

Por ABC.es

Dejar a tu hijo el Ipad o un smartphone para que se entretenga y no moleste puede ser peligroso si no se ponen límites. Los expertos avisan de que los niños que pasan muchas horas jugando con estos dispositivos pueden acabar enganchándose.

El doctor Richard Graham puso en marcha el primer programa de «desintoxicación» para estos pequeños en Reino Unido hace tres años y su paciente más joven cuenta solo cuatro años. Sus padres la ingresaron para someterla a una terapia para controlar el comportamiento compulsivo que mostraba cuando le quitaban la tableta. El experto cree que no es la única con esa edad con adicción al Ipad, según informa The Telegraph.

«La madre me dijo que había desarrollado una obsesión con el dispositivo y que lo pedía constantemente. Lo usaba tres o cuatro horas cada día y se agitaba mucho si se lo retiraban», recuerda el doctor, que asegura que los jóvenes adictos a la tecnología experimentan los mismos síntomas de abstinencia que los alcohólicos o adictos a la heroína.

«Ellos ven a sus padres jugando en sus dispositivos móviles y quieren jugar también. Si usted no consigue el equilibrio adecuado puede ser muy peligroso porque los pequeños pueden convertirse en adictos, que reaccionan con berrinches y un comportamiento incontrolable cuando se lo quitan», advierte el experto.

Sin embargo, uno de cada siete de los más de mil padres encuestados por la web babies.co.uk, admitieron que sus hijos juegan con los dispositivos durante cuatro o más horas al día, lo que es una gran parte del tiempo del niño. Desenganchar a un niño de la tecnología no es barato. Los programas de 28 días, diseñados por el doctor Graham, tienen un coste de 16.000 dólares (12.000 euros) y se llevan a cabo en la clínica Capio Nightingale en Londres.

Tags: Ipad, Niños

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Carmen Cristina Gonzalez Periodista venezolana egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (Venezuela). Amante de la semblanzas y las entrevistas de personalidad, así como de la promoción de una vida saludable. Soy una enamorada empedernida de mi hija quien me ha enseñado que el amor no tiene límites.